Efecto de la colocación de la mezcla asfáltica bajo lluvia
Escrito por: Ing.
Mauricio Salas Chaves.
Es bien
conocido en el medio técnico que la colocación de mezcla asfáltica bajo
condiciones lluviosas es una práctica prohibida. Sin embargo, existen puntos de
vista diversos en los que se asegura que esta “práctica” no necesariamente
afecta la obra.
Es importante
conocer que, para la colocación de mezcla asfáltica, se debe realizar inicialmente
lo que se conoce como un riego de liga, cuyo objetivo es adherir la capa nueva
de rodamiento o intermedia, a la capa existente. Aunque se debe mencionar que
existen excepciones donde no se requiere usar el riego de liga, por ejemplo,
para adherir una capa sobre otra capa asfáltica recién colocada (colocada en
menos de 24 horas y sin contaminación en la superficie).
El riego de
liga consiste en la aplicación de emulsión asfáltica, la cual, en términos
generales, está compuesta por asfalto, agua y un agente emulsificante. El
asfalto residual es el que da el aporte de adhesividad entre las capas. El agua
es un elemento que ayuda a que el material presente mayor fluidez, sea más
sencillo de aplicar en la superficie y ayuda a que no se tenga que aplicar a
altas temperaturas, reduciendo emisiones al ambiente y minimizando la
afectación de temperaturas altas en las propiedades favorables del asfalto,
necesarias en el papel que cumple en el desempeño de una estructura de
pavimento. Generalmente, se coloca aproximadamente entre 50°C y 70°C,
dependiendo de la emulsión utilizada, y se debe esperar a que el agua y el
asfalto se separen y posteriormente que el agua se evapore, de manera que quede
en la superficie el asfalto residual para realizar la función de adherir la
nueva capa asfáltica.
El proceso
descrito anteriormente es lo que se conoce como el rompimiento de la emulsión
asfáltica. Si la emulsión no se aplica adecuadamente y no se le da el tiempo
necesario para que rompa, no se puede esperar que adhiera eficientemente la
capa colocada, por lo que podría provocar que la capa nueva se comporte como una
capa individual y posiblemente tenga deterioros con mayor rapidez que si
actuara adherida a todo el paquete estructural. El tiempo de rompimiento de la
emulsión asfáltica depende directamente de las condiciones ambientales donde en
condiciones frías sería mayor que en condiciones soleadas.
Aquí es donde
podemos entender la afectación inicial que se presenta en la colocación de
mezcla asfáltica en presencia de lluvia. El agua de lluvia afecta directamente
la temperatura de la emulsión, lo que impide que se desarrolle regularmente el
proceso de rompimiento y en consecuencia la emulsión no va a adherir eficientemente.
Por otro lado, se afecta la cantidad de agua en la emulsión lo que puede
afectar, además del proceso de rompimiento, que se escurra el material hacia
las orillas y, en casos más críticos de pendientes longitudinales, hacia las
zonas más bajas. En consecuencia, la dosificación de emulsión aplicada en la
superficie, definida para asegurar la adherencia necesaria entre capas, se ve
disminuida.
En un estudio
de la Universidad de Chile (Álvarez, 2007), se determinó que la adherencia
entre capas se ve afectada por agentes contaminantes como agua durante el
proceso constructivo del riego de liga.
Según el estudio el agua presente en la superficie con residuo asfáltico
reduce la resistencia en valores cercanos al 50%.
Ahora bien,
debemos entender las condiciones en las que se debe colocar una mezcla
asfáltica. Este material es compuesto por agregado (piedra, arena, polvo) y
asfalto (para el caso de mezclas asfálticas convencionales). Nuevamente, el
asfalto cumple aquí una labor de adhesividad entre las partículas, pero además
le da a la mezcla asfáltica una característica flexible a la capa colocada,
además de una característica de impermeabilidad a la estructura del pavimento.
Este material se produce a temperaturas altas de aproximadamente 150°C a 165°C,
estas temperaturas son necesarias para garantizar una mezcla eficiente de los
materiales, siendo que el asfalto se comporta con una fluidez apta para tal
objetivo; temperaturas mayores podrían provocar que el asfalto pierda sus
propiedades reológicas, se vuelva más rígido y no aporte las características
deseadas en la mezcla asfáltica.
Al colocar
este material en una superficie, a temperaturas cercanas a 140°C se comporta
con buena trabajabilidad por lo que es fácil extenderlo y realizar ciertos
acabados. Sin embargo, al ir perdiendo temperatura por efecto del enfriamiento
por el viento y por tener mayor superficie expuesta al ambiente, el material se
va endureciendo, dificultando cada vez más su manipulación.
Luego de
colocada la mezcla asfáltica sobre el riego de liga, el material debe
densificarse para darle una propiedad básica de capacidad de soporte en un
pavimento (de igual forma que se le debe aportar densificación a un material
granular en una superficie de ruedo para que tenga capacidad de soportar el
paso de vehículos). Para garantizar un adecuado grado de compactación en la
mezcla asfáltica es importante asegurar un buen proceso constructivo con la
maquinaria adecuada, pero principalmente debe cumplir una temperatura apta para
tal objetivo, de forma que no se encuentre muy caliente como para que la mezcla
se desplace al pasar el compactador sobre ella, ni que se encuentre tan fría y
endurecida y no se logre compactar con el peso y la vibración de la maquinaria,
o en otras palabras, no se logre reducir la cantidad de vacíos y
consecuentemente la mezcla no se pueda desempeñar satisfactoriamente ante el
paso de cargas sobre ella.
De acuerdo
con esto y tomando en cuenta condiciones lluviosas, la mezcla asfáltica
extendida (mayor superficie expuesta), se enfriaría aceleradamente, lo que
afectaría el proceso de compactación suficiente para garantizar una
densificación necesaria para que la mezcla se comporte tal y como para lo que fue
diseñada.
Por otra
parte, es importante recordar que el desempeño de la mezcla asfáltica depende
mucho de la adherencia entre las partículas que la conforman, la cual es
proveída por el asfalto dosificado. Este recubre la superficie expuesta de cada
partícula, impermeabilizándolas y a la vez adhiriéndolas entre ellas en estado
caliente hasta que la mezcla sea compactada de forma suficiente, formando capas
intermedias de la estructura o la capa de ruedo. Siendo que la mezcla asfáltica
es extendida en la superficie antes de su compactación y en esta etapa se
presentara lluvia, el agua ingresaría dentro de la mezcla asfáltica, y además
que la enfriaría rápidamente, afectaría la adherencia entre partículas y promovería
de manera acelerada desprendimientos de cada una de ellas en la vida de
servicio del pavimento debido a lo que se conoce como daño por humedad,
generando un proceso continuo de deterioro en la superficie, culminando en
posibles huecos y posteriormente deformaciones de capas subyacentes saturadas
provocadas por entrada de agua hacia la estructura, llegando algunas veces a
condiciones críticas donde es necesario la reconstrucción del pavimento. Aun
cuando se logrará compactar suficientemente la capa asfáltica en condiciones
lluviosas, la presencia de agua dentro de la mezcla podría generar deterioros
de daño por humedad.
Cabe destacar
que un proceso de deterioro de una capa de ruedo conformada por mezcla
asfáltica colocada en condiciones irregulares, no necesariamente se
evidenciaría de forma inmediata. Normalmente, estos procesos de deterioro toman
cierto tiempo para su desarrollo, dependiendo de las cargas existentes y de la
condición climática de la zona. Sin embargo, lo importante de considerar es que
un proceso constructivo deficiente acortaría la vida útil de una obra,
obligando a invertir mayor cantidad de dinero en mantenimiento de la vía o en
su reconstrucción, además de generar mayor costo de operación a los usuarios
(desgaste de vehículos, demoras, etc.)
Colocar
mezcla asfáltica bajo lluvia es una de estas condiciones irregulares, en donde
las consecuencias pueden no ser perceptibles a la vista de forma inmediata pero
definitivamente se corre el riesgo de que lo que podría permanecer en perfecto
estado durante un periodo esperado de acuerdo a su diseño, reduzca considerablemente
su durabilidad, por lo que deberá repararse inmediatamente con el fin de evitar
deterioros mayores, posiblemente luego de que sea tarde para poder determinar
responsabilidades por deficiencias en los procesos constructivos.
El costo de
producir un material de alta calidad como lo podría ser una mezcla asfáltica
fabricada con altos estándares, se puede ver afectado significativamente si no
se cumplen las condiciones óptimas para colocarla.
La interrogante que se plantea luego de conocer
lo expuesto es, ¿a quién se le traslada este costo y el riesgo de que el
desempeño sea deficiente?
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