¿Cómo evaluar el impacto ambiental en un proyecto de infraestructura vial?
Ing. Marianela Espinoza, Noelia Campos
La
infraestructura vial constantemente sufre transformaciones que se reflejan en
efectos negativos sobre el medio ambiente, los cuales requieren ser
identificados y controlados de manera oportuna y efectiva. Por esta razón, se
han venido desarrollando metodologías que permiten evaluar el impacto ambiental
generado a lo largo de cada una de las etapas durante la construcción o
rehabilitación de una carretera. Dentro de esta iniciativa, surge una
herramienta capaz de evaluar la carga ambiental generada desde el proceso de
extracción de materia prima hasta el final de la vida útil de un determinado
proyecto. Esta metodología se conoce alrededor del mundo como Análisis del
Ciclo de Vida (LCA, por sus siglas en inglés), y está conformada por cuatro
etapas (ISO 14040, 2006).
La
primera de estas etapas corresponde a la definición del alcance y de los
objetivos del LCA, en esta fase se determina el producto, o productos de
interés con sus respectivas funciones. Además, se establece una unidad
funcional que permite comparar los resultados con otros estudios similares, y
se definen los límites del sistema; es decir, las etapas del ciclo de vida del
producto que se tomarán en cuenta en el estudio. Al tener definido el objeto
del análisis, se procede a la segunda etapa, dentro de la cual se realiza el
levantamiento de un inventario se recopila y cuantifica la información
relevante que proviene de cada proceso unitario que forma parte de las etapas
del LCA del producto.
Una vez
analizados los datos recopilados, se realiza la evaluación del impacto
ambiental generado, correspondiente a la tercera etapa. Mediante esta
evaluación, se seleccionan las categorías e indicadores de impacto, como, por
ejemplo, la huella de carbono, asociada al conjunto de emisiones de gases de
efecto invernadero. Finalmente, como cuarta etapa, se realiza la interpretación
de los resultados obtenidos, con el propósito de alcanzar una conclusión
acertada y confiable. Lo cual, facilita la comparación entre alternativas y la
elección de la opción más factible y amigable con el ambiente.
Ahora
bien, conociendo las etapas principales que conforman un LCA, es importante
distinguir que, para el caso específico de una mezcla asfáltica, son cuatro las
principales fases que se consideran en el estudio. Estas fases corresponden a
la obtención de materia prima (asfalto, agregados), su transporte a la planta
de producción, la producción de la mezcla asfáltica en la planta, el transporte
de la mezcla al sitio del proyecto, la colocación y compactación de la mezcla
en sitio, y finalmente la disposición de residuos. De manera esquemática este
ciclo de vida se puede visualizar en la figura 1.
Figura 1. Etapas del ciclo de vida de una mezcla asfáltica
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Cada
una de estas etapas conlleva una serie de subprocesos que se deben considerar
para lograr una cuantificación más completa del impacto ambiental. Entre ellos
se encuentran, el retraso en el tráfico durante la fase de colocación de la
mezcla asfáltica, y el Índice de Regularidad Internacional (IRI), debido al
consumo de combustible adicional. Además, resulta importante incorporar durante
el LCA, las diferentes tecnologías que garantizan una reducción en las
emisiones resultantes, por ejemplo, el uso de materiales reciclados como,
caucho, pavimento asfáltico recuperado, bolsas de polietileno, entre otros, así
como la implementación de mezclas asfálticas tibias, que reducen el consumo de
energía y de combustible.
Al
conocer la base de este análisis de ciclo de vida, surge la incógnita ¿Qué beneficios genera su implementación en
Costa Rica?, en el país, aún no ha
sido aplicado para el sector de
infraestructura vial un LCA; sin
embargo, son múltiples los beneficios que pueden resultar y se deben destacar
de este tipo de estudios, desde el desarrollo de una base de datos, en la que
se aporta información relevante de cada uno de los procesos que conforman el
ciclo de vida de una carretera. Hasta, la innovación en alternativas como
resultado de las investigaciones en el área, que facilitan la optimización de
procesos, y permite elegir la opción que mejor se adapte a la realidad
nacional. Sin dejar de mencionarla importancia para el equilibrio ambiental,
económico y social que provee a cada una de las partes involucradas, tanto en
el sector público y privado, como a la ciudadanía en general.
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